A la espectativa.

Muchas cosas han pasado desde el tercer registro en la sección de especialidades del H.G.Y. Intentaré situarlas cronológicamente pero a veces con tantas emociones liberadas y aguantadas puedo no ser riguroso.

El jueves a las 8:30 nos recibió la enfermera que nos hacía el tercer registro, los corazones latían estupendamente y ella se aventuró a decir que esto ya tocaba a su fin, que estaba segura de que ya nos ingresaban.

Pasamos a la consulta y el ginecólogo (omito su nombre, porque como después veréis no se merece hacerle mas comentarios) nos decía que debía seguir adelante (estábamos de 37 semanas y un día) que si ellos estaban bien y la madre también que porque sacarlos. Olga entonces ya no daba crédito y yo tampoco. Le dijo que entonces que si tenía pensado esperar a que se pusiera de parto, para que nos había dicho desde el principio que iba a ser una cesárea programada. Y en ese momento nos dimos cuenta que no tenía idea de que hacer con este embarazo. Dudó si ingresarla, mandar otra eco, que volviéramos sobre el 4 de Noviembre y al final le sacó las castañas del fuego la otra ginecóloga diciendo que viniéramos al G.Y a hacernos una eco para ver los pesos.

El viernes llegamos al hospital sobre las 11 nos visitó otro ginecólogo y sentenció:
“Has batido un record, pero esta gestación había que haberla parado hace 3 semanas”. “Ingresa el domingo para que el lunes o martes te hagan la cesárea.”
Así que salimos tan contentos y fuimos para casa a descansar hasta el domingo.

El domingo ingresamos por urgencias y nos subieron a la 5ª planta. Saturada, entre la luna llena y que el fin de semana no dan altas. Le tocó compartir habitación con dos chicas (una de Oviedo desplazada de fin de semana a ver a unos amigos, 4º mes de embarazo y llegar a Burgos y ponerse a vomitar y con diarrea. La otra de aquí, con 7º mes y contracciones) que el lunes recibieron el alta. A Olga le hicieron 4 registros distintos, 1 amnioscopia y la rasuraron para la mañana siguiente ir a quirófano.

El lunes después de la visita el médico dijo que en 30 minutos al quirófano en cuanto hubiera disponibilidad. Las emociones a flor de piel, llorando porque el momento tan deseado se acercaba.